La jornada laboral flexible es una de las condiciones de trabajo más valoradas por parte de las personas trabajadoras. Actualmente, gran parte de la población activa tienen como prioridad básica buscar y/o cambiar de trabajo para encontrar empleos que ofrezcan mejores condiciones de trabajo. Por lo tanto, hoy en día para la mayoría de las personas, el salario se convierte en una prioridad secundaria para buscar y/o cambiar de empleo.
Por este motivo, los empresarios cada vez son más flexibles en relación con los horarios de trabajo, ya que se intentan adaptar a las necesidades y en los horarios de las personas trabajadoras. De esta manera, éstos consiguen numerosas ventajas tanto cuantitativas como cualitativas en las empresas como, por ejemplo, mejorar la productividad, atraer y retener talento, etc. Un tipo de flexibilidad laboral que más valoran los empleados es la conciliación laboral y familiar. Así pues, en este blog nos centraremos en descubrir las ventajas y los aspectos legales de implementar una jornada laboral flexible en su empresa.
Tabla de contenidos
¿Qué es la jornada flexible?
La flexibilidad horaria es la forma que tiene la empresa para organizarse para que las personas trabajadoras ejerzan en un determinado horario su jornada laboral. Normalmente, la flexibilidad horaria se asocia con la conciliación de la vida laboral y familiar de las personas trabajadoras. Así pues, los empleados, siempre y cuando cumplan con las horas de trabajo exigidas, tienen autonomía para decidir cuándo inician y finalizan su jornada laboral.
La jornada flexible en el estatuto de los trabajadores
La normativa laboral establece una serie de directrices respecto a la aplicación de la jornada laboral flexible. Sin embargo, estas directrices no son exhaustivas y, por tanto, dejan mucho margen de actuación a la empresa.
En primer lugar, la jornada flexible respetará los requisitos de duración y descansos que se establecen para todas las jornadas, es decir, la jornada no podrá exceder de 9 horas diarias, salvo que se establezca otra cosa por convenio colectivo o acuerdo de empresa y en todo caso deberá transcurrir al menos 12 horas entre la finalización de una jornada y el comienzo de la siguiente.
Por otro lado, es obligatorio llevar un registro horario de la jornada del trabajador flexible, a fin de calcular el número de horas efectivamente trabajadas, lo cual resulta de vital importancia en este tipo de jornadas.
La aplicación de la jornada flexible no solo se puede implementar a instancia del propio empresario, sino que también puede solicitarla la persona trabajadora sin existir requisitos de causa.
Si nos encontramos ante esta última situación, se abrirá un plazo de negociación que no podrá exceder de los 30 días, tras los cuales el empresario decidirá si acepta o deniega la solicitud o si propone alguna medida alternativa. Tanto la solicitud como la resolución negativa, debe motivarse.
Sin perjuicio de lo anterior, existen colectivos a los cuales la ley les otorga un “derecho preferente” a la hora de solicitar la aplicación del horario flexible.
Por un lado, las personas que tengan a su cargo a hijos menores de 12 años no deberán motivar la solicitud, únicamente deberán acreditar que estos hijos existen, sin necesidad de motivar más allá.
Por otro lado, las personas que tengan reconocida la condición de víctima de violencia de género, violencia sexual o terrorismo, tendrán derecho a acceder a la jornada flexible, así como a cualquier medida de reordenación del tiempo de trabajo que tenga como objetivo hacer efectiva su protección o derecho a la asistencia social integral.
Ventajas de la jornada laboral flexible sería conveniente introducir un listado
La implementación de la jornada laboral flexible presenta numerosas ventajas desde el punto de vista de las empresas, entre otras, encontramos las siguientes:
- Aumento del compromiso de los profesionales y reducción del absentismo laboral.
- Mejora de la conciliación laboral y familiar.
- Aumento de la productividad y beneficios económicos.
- No supone un gasto extra para la empresa.
- Atracción y retención de talento.
Por el contrario, es necesaria una buena gestión de la jornada laboral flexible, ya que requiere de altos niveles de confianza en la plantilla y una gran responsabilidad por parte de la persona trabajadores.
En definitiva, la flexibilidad horaria es una excelente herramienta que, si se gestiona correctamente, mejora el clima laboral dentro de la empresa reduciendo el absentismo y mejorando la productividad sin suponer un coste extra para la empresa, lo cual resulta enormemente ventajoso.
Sin embargo, si la gestión no se realiza correctamente, la flexibilidad horaria puede crear disfuncionalidades ya que la combinación del trabajo presencial y remoto puede afectar a la comunicación y organización dentro de la empresa, haciendo que se extiendan los tiempos de trabajo.
Es por esto que resulta altamente recomendable que, antes de incluir la jornada flexible dentro de la política organizativa de la empresa, se cuente con el asesoramiento de un profesional, con el objetivo de diseñar la jornada más adecuada a las características y necesidades concretas de cada empresa y así maximizar los potenciales beneficios de la flexibilidad horaria.