¿Cómo funciona la retribución de los altos directivos? Los ciudadanos españoles tributan por el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), también conocido como declaración de la renta. Este impuesto se aplica a los ingresos de las personas físicas en España, considerando el trato fiscal que reciben los residentes españoles. Se aplica de manera equitativa a todas las personas, sin importar su posición o cargo, incluidos los altos directivos.
No obstante, se les dan a las retribuciones un tratamiento fiscal específico que deberán cumplir ciertos requisitos, para aplicar las reducciones o exenciones pertinentes, entre otras.
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¿Qué tratamiento fiscal se da a este tipo de retribución?
La retribución principal es su salario base, que es el pago que se le realiza al directivo. El cual, es un rendimiento del trabajo como cualquier otro empleado por cuenta ajena. Además de ese salario base, este directivo puede percibir otros complementos variables como un bonus y comisiones, planes de opciones sobre las acciones, participación en beneficios, indemnizaciones, premios, entre otros.
¿En qué consiste el bonus?
Es lo más común, consiste en retribuciones variables tras alcanzar los objetivos marcados por la empresa.
A este tipo de retribuciones se le puede aplicar una reducción del 30% sobre los rendimientos del trabajo con un límite de hasta 300.000 euros, siempre que se consideren irregulares.
Para aplicar dicha reducción se han de cumplir los siguientes aspectos; el rendimiento ha de tener un periodo de generación superior a 2 años y que no se haya aplicado ya esta reducción en los cinco años anteriores al año en que se quiera aplicar, es decir, en los cinco periodos impositivos anteriores.
¿Qué tipo de Acciones y Participaciones pueden complementar la retribución?
En el caso que tuviera alguna retribución en especie como planes de opciones sobre acciones y participación en beneficios (capital social de la empresa), se podría optar por una exención fiscal de 12.000 euros por año.
Con ese motivo, se ha de revisar si la retribución es realizada dentro de empresa o dentro de la sociedad cumpliendo con la política interna de la misma. Se ha de ofrecer esta retribución a todos los empleados con igualdad de condiciones y que no se tenga mas de un 5% de participaciones del capital de la empresa en conjunto con familiares.
Por último, para que se pueda optar por la exención hay que conservar las participaciones, es decir, no transmitirlas en un plazo de tres años.
¿Qué beneficios se aplican a los trabajos realizados en el extranjero?
Otro beneficio fiscal que pueden obtener, es la exención por los trabajos realizados en el extranjero, se podrán deducir hasta 60.100 euros anuales. Hay que tomar en cuenta que el trabajo se tiene que realizar en persona fuera del territorio español y que la empresa matriz tampoco sean residente fiscal en España o bien, que la entidad pagadora sea una sociedad española, pero actúe a través de un establecimiento permanente radicado en el extranjero.
Además, en el territorio en que se realicen los trabajos, debe existir un impuesto idéntico al IRPF español y que el país extranjero no sea un paraíso fiscal.
¿Qué bonificaciones existen por indemnizaciones por despido?
En el caso que se produjera el despido estará exenta de tributación una cuantía de hasta 180.000 euros de la indemnización total que perciba el directivo. Ha de ejercer su derecho de recibir su pago de indemnización que se ha acordado por contrato y, de no ser así, la cuantía que le retribuyan será de 7 días de salario en metálico por año trabajado, teniendo un limite de 6 meses de salario.
Un punto muy importante para que sea exenta es que previamente tiene que pasar por conciliación laboral (arbitraje) o tribunal laboral, en el caso que no fuera así tributaría por toda la indemnización.
Existen otros supuestos de exención en los que varían las cantidades exentas en base a la tipología de despido, como indemnizaciones por jubilación del empresario, ERE o cese del trabajador bajo ciertos supuestos concretos, entre otros.
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